
La fórmula elemental del teatro empieza a moverse y no hace falta más que silencio y atención, un paréntesis en la ciudad, para que todo suceda. La red mínima de relaciones contiene al trío, personajes claros en sus intenciones y metidos en una serie vertiginosa de gags diseñados para sostener la atención durante casi una hora.
Celina Alberto de La voz del interior